Antes de plantearse la compra de una vivienda, realice un análisis exhaustivo de su salud financiera. Puede trabajar con un banco para determinar un rango de precios asequibles para su primera vivienda. Los compradores noveles también pueden considerar la posibilidad de trabajar con agentes inmobiliarios que les guíen en el papeleo y la negociación del precio, lo que puede agilizar el proceso y hacerlo mucho menos confuso. Tenga en cuenta los siguientes consejos antes de iniciar su búsqueda.
Consejos para comprar su primera casa
- Comprenda su situación financiera. Evalúe a fondo sus finanzas personales incluso antes de iniciar el proceso de búsqueda de una vivienda. Examine su puntuación crediticia, la cantidad de deudas que tiene, sus ingresos mensuales y asegúrese de que dispone de un fondo de emergencia. Debe asegurarse de que está lo suficientemente sano desde el punto de vista financiero como para que los prestamistas hipotecarios le consideren un destinatario viable del préstamo. Además, debe asegurarse de que no está asumiendo un riesgo financiero demasiado grande.
- Busque su hipoteca. Un préstamo hipotecario es probablemente el préstamo más grande y a más largo plazo que la mayoría de las personas, especialmente los que compran una vivienda por primera vez, pedirán en su vida. Por ello, es importante que elija el prestamista adecuado. Los distintos prestamistas pueden ofrecerle diferentes tipos de interés y opciones hipotecarias, y comparar precios puede ayudarle a ahorrar.
- Entienda qué tipo de préstamo quiere. Los dos tipos más comunes de hipotecas son las de tipo fijo y las de tipo variable. En una hipoteca de tipo fijo, el tipo de interés del préstamo no cambia aunque el mercado de tipos de interés fluctúe. En una hipoteca de tipo variable, los tipos de interés son fijos, pero sólo durante un tiempo determinado. Después de ese tiempo, los tipos se ajustan en función del tipo de interés federal, que puede subir o bajar. Según Housers opinions un préstamo de la Administración de la Vivienda es otra opción de préstamo (normalmente para quienes tienen una puntuación crediticia más baja) que suele conllevar un pago inicial bajo, pero también requiere que el prestatario pague una tasa de seguro hipotecario privado (PMI) para proteger al prestamista. Herramientas como las calculadoras de hipotecas y las calculadoras de asequibilidad pueden ayudarte a elaborar un presupuesto adecuado.
- Trabaje con un agente inmobiliario. El proceso de compra de una vivienda es largo y conlleva mucho papeleo. Un agente inmobiliario puede ayudarle a entender y agilizar todo cuando esté listo para empezar a comprar. También puede ayudarle a negociar el precio de su vivienda. Estos agentes trabajan con una comisión, pero el vendedor de la vivienda es responsable de cubrir ese coste en el precio de venta.
- Tenga en cuenta el potencial de la vivienda. Las casas listas para ser usadas suelen ser más caras que las que se arreglan. Considere el aspecto que podría tener una casa con pequeñas y económicas mejoras que usted mismo puede realizar fácilmente. Si una casa está dentro de su rango de precios y tiene una buena estructura con algunas características cosméticas anticuadas, podría ser una gran opción. A menudo, los que compran por primera vez optan por adquirir una casa que ha sido reparada y la convierten en un lugar que puede tener un mayor valor de reventa.
- Tenga en cuenta los gastos adicionales. Desde la tasación de la vivienda hasta las reformas, pasando por el seguro del título de propiedad y los gastos de cierre, su primera vivienda conllevará muchos gastos además del pago inicial de la misma. Trabaja con tu agente inmobiliario para que te explique estos gastos y para que sepa cómo se ajustan a tu presupuesto.
- Elija una casa que sea adecuada para usted. Puede abandonar la venta de una casa en cualquier momento antes del cierre. Si algo no le parece bien -incluida la ubicación, el estado de la casa o cualquier otra cosa-, puede echarse atrás en la venta hasta el momento de la visita final. Asegúrate de que crees que estás tomando la decisión correcta, porque podrías quedar atrapado en una hipoteca de hasta 30 años.